Durante el embarazo, me sentía agotada constantemente. Tomé suplementos para la astenia y algo de magnesio, pero no hizo gran cosa, y empecé a tener cada vez más dolores de cabeza. El doctor me dio un poco de hierro y otra medicación, pero a menudo me olvidaba de tomarlas.
Afortunadamente, mi marido y mi madre me ayudaban, y pude dejar de trabajar a los cinco meses. Lo necesitaba. Así pude relajarme un poco. Después del parto, estaba agotada, por supuesto, pero también tan feliz... ¡Alejandro es mi angelito! Quiero estar en plena forma para él antes de volver a trabajar. Algunas veces, me echaba la siesta con él y tomaba vitaminas, pero seguía cansada... Estaba pálida y se me caía el pelo.
Y luego empecé a sentir mareos. Eso me asustó un poco. Me daba miedo que Alejandro se me cayera... Durante un chequeo con el médico le pedí que me recetara vitaminas más fuertes de las que me estaba tomando. Pero en lugar de eso, me dijo que me hiciera un análisis de sangre y entonces vimos que tenía deficiencia de hierro. El informe analizaba los niveles de ferritina y concluía «anemia leve debida a deficiencia de hierro». La doctora me explicó que el hierro ayuda a producir la hemoglobina, que a su vez transporta el oxígeno por la sangre. Con menos hierro, el cuerpo no funciona como debería y se vuelve más débil.
Tomé la medicación de hierro durante tres meses y, al final, me olvidé de volver a pedir cita con el médico como me había pedido que hiciera. Pero ya me sentía bien... y con Alejandro y los problemas que teníamos para encontrar canguro, no tenía tiempo para nada. Además, había vuelto a trabajar. No era que me hubiera olvidado de mi saber hacer o mis capacidades, pero, tenía problemas para concentrarme en el trabajo y volvía a sentirme agotada. Trabajo como contable y tengo que ser precisa y prestar mucha atención a los detalles. Por las noches, estaba tan exhausta que mi marido me preguntó cuándo iba a espabilarme un poco. Al final, volví al médico para hacer otro análisis de sangre y evaluar cómo había ido el tratamiento. No lo había tomado el suficiente tiempo. Estaba bien, pero las reservas de hierro no se habían llenado lo suficiente y estaba tirando de reservas. Me prescribió otros tres meses de tratamiento. Esta vez, no me olvidaré de volver a pedir cita.
EXPLICACIÓN DE NUESTROS EXPERTOS
• Los requisitos de hierro aumentan durante el embarazo1
Los requisitos de hierro aumentan de forma gradual y significativa durante el embarazo para cubrir las necesidades del cuerpo, así como las necesidades del bebé para crecer y desarrollarse1,2.
• Tratar la deficiencia de hierro requiere tiempo, independientemente del tratamiento escogido. En primer lugar, la hemoglobina (que el hierro ayuda a producir) debe volver a niveles normales. Esto puede tardar entre dos y cuatro meses. Después, necesitamos más de tres meses en alcanzar niveles normales de reservas de hierro en el cuerpo. Esta es la razón por la que hay que seguir el tratamiento durante toda la duración establecida3,4.
1. Cappellini MD, Musallam KM, Taher AT. Iron deficiency anaemia revisited. J Intern Med. 2020 Feb;287(2):153-170. doi: 10.1111/joim.13004. Epub 2019 Nov 12.
2. Beucher G, Grossetti E, Simonet T, Leporrier M, Dreyfus M. Anémie par carence martiale et grossesse. Prévention et traitement [Iron deficiency anemia and pregnancy. Prevention and treatment]. J Gynecol Obstet Biol Reprod (Paris). 2011 May;40(3):185-200. French.
3. BRITISH COLUMBIA. Iron deficiency - Diagnosis and Management. [Internet]. Official website of the Government of British Columbia; 2023 [citado el 10 de julio de 2023]. Recuperado de: https://www2.gov.bc.ca/gov/content/health/practitioner-professional-resources/bc-guidelines/iron-deficiency
4. Coad J, Pedley K. Iron deficiency and iron deficiency anemia in women. Scand J Clin Lab Invest Suppl. 2014;244:82-9; discussion 89.
Código del material: ES--07-23-2300006
Fecha de elaboración: julio 2023